Pues si, ya soy IRONMAN, ese pequeño sueño-objetivo que año tras año tenía que postponer, ya se ha hecho realidad y de que forma. Supercontento con la marca, la carrera, el grupo de amigos con los que fui, el viaje, el recibimiento posterior de los mios, la compañia de mi chica, en fin, todo a pedir de boca.
La crónica de la carrera, ya casi me aburre de tanto que la he contado. Eso si quedarán para siempre en mi memoria esos dias de veranos en Regensburg.
Ahora no tengo ganas de entrenar, toca descansar y disfrutar del verano y de los niños. Además con toda la tralla que me he metido en estos meses, especialmente el último mes y medio salen cifras que asustan, creo que un poco de relax vendrá bien, me dedicaré a pasear a mi perra, jugar con Lucas y de vez en cuando jugar al padle.
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