Pues si, este el el título de una magnífica pelicula de Roland Joffé y protagonizada por Robert de Niro y Jeremi Irons en el que se cuenta la odisea de la evangelización y educación de los indios Guaranies por parte de miembros de la compañía de Jesús. Estas misiones, posteriormente destruidas por presión del Reino de Portugal, que quería ocupar estas tierras y usar a los Guaranies como mano de obra "barata", bueno... gratis total, pues los bandeirantes portuguese los hacian esclavos o les daban "matarile".
Los jesuitas llegaron a formar 30 pueblos de 2.000 indios cada uno, en lo que en la actualidad pertence al territorio de Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia, con una organización perfecta, cada familia tenía su casa, aprendian oficios, eran educados en una escuela, donde además de religión católica, fueron instruidos en música, matemáticas y otros conocimientos científicos y artísitcos de occidente. Cada misión era regentada por un Cacique Guaraní en coordinación con dos hermanos Jesuitas, siempre y cuando estos dos lograran convencer al pueblo, en caso contrario se reunian con Dios... "aceleradamente".
El Guaraní era un pueblo muy adaptado al entorno selvático, muy limpio, sexualmente liberal (cosa que supuso el que más de un conquistador decidiera no volver), pero con un desarrollo tecnológico muy precario, no así en otros campos del conocimento como la medicina. Esta se basaba en un profundo y antiguo conocimiento de las plantas que administraban los Chamanes, a día de hoy sigue alguno en activo. Era virtuoso para muchas de las habilidades que los Jesuitas les enseñaron, como la música y gracias a estos y sus enseñanzas fueron desterrando habitos y comportamientos que hoy día nos parecen inaceptables, como la antropofagia. En cualquier caso y cara a la historia de la humanidad, el binomio Jesuitas-Guaranies, ha quedado como un hito utópico de una colonización civilizada, sobre todo si observamos otros muchos ejemplos, no solo de la colonización de América del Sur, sino especialmente del Norte de este continente (donde no quedó indio con cabeza) o de Africa.
En la actualidad quedan apróximadamente 3.000 guaranies en la provincia Argentina de Misiones, que se dedican cultivar, fabricar artesanias y a despedir a turistas "majaderos" que les invitan a caramelos como los niños de la foto hacen conmigo.... hasta siempre!
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