jueves, 6 de agosto de 2009

Posadas-Encarnación (Paraguay)

En el segundo día viajamos 200 Km hasta Posadas, capital de la provincia de Misiones. Esta ciudad se encuentra sobre el río Paraná, que como podeis ver en la foto es...enorme!, del otro lado está la republica del Paraguay. Bueeeno lo diré que guay!!. Posadas es una muy bonita ciudad, especialmente adornada por numerosos parques y avenidas arboladas por especies autóctonas, las cuales, por cierto, podemos contemplar en Marbella, supongo que algún listo pasó por esta zona y entendió que el jacarandá, palo borracho o el iberá pitá son más ornamentales que el olivo y la encina.



Bueno, obviamente no pudimos evitar la tentación de cruzar la frontera y ver "el otro lado", más aún cuando nos enteramos que el paraguay es lugar que se va a "Pichinchear" ¿eeehn??, pichinchear viene de pishinsheo, es decir buscar chollos, en particular sobre componenets electrónicos que no están fiscalmente gravados allí y si acá.





Cruzar el río, que primero intentamos por el puente y finalmente hicimos en lancha (bueno o algo así!), fué como dar un salto en el tiempo, como te pasa cuando cruzas el estrecho de Algeciras a Marrocco. Yo ya habia estado en el Paraguay pero no recordaba el nivel tán bajo de desarrollo. El Pueblo de Encarnación es un gran mercadillo en la calle en el que te venden de todo y realmente a muy buenos precios pero durante todo el rato tienes una sensación de inseguiridad y de ir dando un cante a guiri que lo flipas. Los niños estaban un poco sobrecogidas por lo que veian, la dejadez de las calles, de la gente y el ambiente tan distinto al que viven en Argentina y no digamos en España. Una experiencia positiva para ellas y por supuesto para mi. A la menor gilipollez consumista, les recuerdo las calles del Paraguay con los niños descalzos en la acera y.. oye!, mano de santo.

Volvimos al atardecer en la última barcaza, que casi perdemos pues te venden el billete sin saber si va a haber sitio o no, así que nos metimos en una muchedumbre donde en el cuerpo a cuerpo, empujón va y viene, ganamos nuestra salida y volvimos a coger nuestro coche. No sin antes tener la experiencia de ver como pillaban en la aduana Argentina a una mujer con una TV de plasma de más de 30 pulgadas, escondida en unas mantas, lo cual nos retrasó mogollon nuestra salida.

Nos dirigimos hacia la ciudad del Dorado (suena bien eh?), otros 200 km más al norte, donde habiamos reservado una cabaña, a fin de descansar y dar el ataque final a nuestro gran objetivo, ah! pero eso es ya otra historia...

Os dejo fotos de dos sitios muy "míticos", la floreria Gaby y el Ministerio de Hacienda.



















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